La labor de ser padres es una
tarea a largo plazo. Educar a un niño requiere mucho tiempo. Habituarlo a una
disciplina es algo permanente. Si somos eficaces, vamos a ser capaces de
combinar la disciplina y el amor incondicional. Hay que corregir pero hay que
comprender.
Para que un niño se vaya
desarrollando hacia una vida adulta lo mas feliz posible tiene que adquirir
experiencias que le ayuden a formar su auto-imagen. Esto requiere sin duda unos
esfuerzos para lograr una conducta que sea reconocida y comprendida por los
demás.
Nuestros padres lo intentaron con nosotros y nosotros lo intentamos con nuestros hijos.
Nuestros padres lo intentaron con nosotros y nosotros lo intentamos con nuestros hijos.
Como padres tenemos que saber la forma de afrontar lo que son conductas inaceptables que colocan a la familia en situaciones de estrés. Muchas veces dudamos de cual es el mejor camino o la norma ideal para superar un determinar conflicto.
Esta preocupación por los hijos es lógica y se requieren respuestas eficaces para obtener soluciones especificas. Necesitamos, pues, aprender que las actitudes constantes y consecuentes y los juegos lógicos de estrategia ayudan a solucionar los problemas y a atender mejor la personalidad de cada hijo.
Cada niño, cada padre y cada
madre son un caso único, por lo cual no existe una respuesta general buena para
todo el mundo. Lo que puede ir bien con un niño puede no funcionar con otro.
Tenemos que conocer las distintas opciones y soluciones para los
comportamientos no deseados.
Ejemplo∶
Cuando un niño presenta una
conducta que es inaceptable, es preciso hacérselo saber. En el caso de las
rabietas, una vez se le ha informado de que no conseguirá nada con su actitud,
la mejor forma es no prestarles atención.
1 comentario:
Me parece muy útil la información compartida. Gracias se me facilitará cumplir con mi labor de madre.
Publicar un comentario